Pasado el tumulto del día en que todos nos portamos bien para mejorar las condiciones de vida de los más necesitados, y comprobado que lamentablemente todo sigue igual, me vuelco en el contenido central de este blog, la fotografía.
El pasado sábado día 11 falleció el fotógrafo William Claxton, uno de los grandes, le faltaba tan solo un día para cumplir 81 años. Metido hasta las cejas en el mundo de la música y especialmente en el entorno del Jazz, acompañó a solistas y grupos en actuaciones y garitos durante gran parte de su vida profesional, convirtiéndose en una suerte de fotógrafo oficial para muchos de ellos (se le conocía como el fotógrafo del Jazz). Posteriormente también dedico energías a la fotografía de moda. Seguro que si veis alguna de sus fotos rápidamente os viene a la cabeza las mejores portadas o reportajes de Charlie Parker, Chet Baker, incluso el mismísimo Sinatra.
Con el tiempo, fotografiar a las grades estrellas, ha cambiado radicalmente. Cito lo que Claxton opinaba del actual mudo de la música "Antes, quedábamos el músico y yo. Conocía su trabajo y le pedía que se fiara de mis instintos. Ahora debo contar con el director de arte, el manager, el abogado, el directivo de la discográfica, el maquillador, el estilista. Sencillamente, dejó de ser divertido"... Revelador.
Podéis acceder a la web oficial de este gran fotógrafo pinchando aquí.
La última recomendación de hoy es la visita obligada al post que sobre los premios Planeta ha publicado mi querido colega Sergio del Molino. Sabroso y sin desperdicio alguno, ¡como los palitos de merluza y los nugget (¿se escribe así?) de pollo!.
La foto que ilustra esta entrada es mi personal homenaje a la música y en especial a los músicos callejeros. Toma realizada en las calles de París. Exposición: diafragma: F/5.6. Velocidad de obturación: 1/125s. Modo de exposición: automático programado. Medición: Puntual. Sensibilidad ISO 200.