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Cualquier lugar es bueno para improvisar una instantánea fotográfica. Se trata de ver las posibilidades que se nos ofrecen e intuir una de las mejores soluciones. La fotografía nos reta a resolver problemas de encuadre, composición, luz y color. Nos obliga a simplificar, a restar todo aquello que pueda resultar confuso o que distraiga nuestro propósito. Nos interroga acerca de nuestra intención y sobre cómo queremos expresarnos. La fotografía es como una conversación entre el fotógrafo y la escena o el sujeto. Son reales y tangibles, pero abiertos a muchas interpretaciones diferentes. El fotógrafo se transforma así, en una especie de músico interpretando una partitura. Si, como un músico.
¡Uauu, buenísima!
ResponderEliminarEse detalle de las sillas rosas, al lado de la fotografía en B/N, es un lujo. Y las paredes de colores en primer plano, todo suma.
Aferradetes, Ángel.
Me alegra que te guste. Un abrazo
EliminarImpresionante el juego de color que has captado. Las salas de exposición siempre son un lugar donde descubrir detalles difíciles de encontarr en otros lugares.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Son fuente de inspiración inagotable. Un abrazo Josep
EliminarBien enmarcada. por esas paredes de alegres colores. Siempre que un fotógrafo captura una imagen es porque ha llegado a captar su atención.
ResponderEliminarMuy buen trabajo. Feliz fin de semana.
Así es, un abrazo
EliminarTu descripción de lo que para ti es la fotografía, lo que te da y le devuelves, me parece de las mejores que he escuchado (leido) nunca. Y eso que sucede mientras sucede todo eso otro...!!!!!!!!es tan apasionante¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarGracias Luis, un abrazo
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