martes, 10 de mayo de 2022

Divisiones

 


 

Acercar la cámara al cristal hasta sentir un golpe suave. Así, funcionando como un espejo, me permite cierta discreción y todas las posibilidades que la imaginación pueda construir. Solo queda mirar y esperar, esperar y ver. Todo llega, también la oportunidad en un corto espacio de tiempo. La escena queda fijada, forma parte de la vida de otros, de circunstancias que tan solo puedo inventar. Luego, a partir de la fotografía, se puede construir un antes y un después, interpretar lo que la toma simplemente señala. Somos tan parecidos y nos creemos tan diferentes.