__
Reviso la fotografía que publico y la recuerdo como una de esas escenas que cuando las miras ya estás viendo el resultado (aproximado y subjetivo, claro) en monocromo. ¿Qué tendrá el blanco y negro que es tan poderoso, tan esencial, tan sugerente. Y en la mayoría de las ocasiones, para defender el blanco y negro frente al color, solo puedo aferrarme a su componente emocional, evidentemente personal, y quizás repleto de todo lo vivido, lo leído y lo visto. Las influencias están ahí siempre y por encima de casi cualquier otra razón; y he bebido tanto de esas fuentes clásicas, de l@s fotógraf@s de los años 40, 50 y 60, aquell@s que tod@s conocemos y volvemos sobre ell@s en innumerables ocasiones, que el monocromo siempre lo asocio a un tipo de fotografía que me importa.

El blanco y negro es realmente impactante en este caso. La fuerza de ese paisaje, de ese descenso acelerado del río, no necesita el para mi, en este caso, "adorno" del color. Maravilla de las maravillas Ángel.
ResponderEliminarAbrazo
La niebla y el agua son maravillosos, pero las texturas de la piedra húmeda es brutal!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Extraordinario monocromo.
ResponderEliminarA primera vista he visto una mujer precipitándose por un acantilado... ¡Uff! suerte que he ampliado la foto...
Aferradetes, Ángel.