__
Que frustrante puede ser salir de casa bien temprano con la intención de acercarme a la peluquería y encontrarla cerrada por vacaciones hasta el próximo miércoles. Reconozco que en el mundo suceden cosas terribles y cada día a nuestro alrededor otro tanto de ellas, pero algunas pequeñas adversidades también causan cierta conmoción. Por supuesto que son desánimos temporales sin mayor importancia y que me sobrepongo casi de inmediato en cuanto lo pienso dos veces. La vida en realidad está enlazada a base de pequeñas cosas, si fuéramos capaces de descomponer cada gran problema en un número determinado de pequeños contratiempos, igual plantear soluciones a los grandes retos no sería tan complejo. Quizás es una manera demasiado simple de reducir este mundo, pero tal vez se trate de eso: dar un paso atrás (o dos) y simplificar nuestras vidas hasta que podamos retomar el control de todo este embrollo.
Y esa frustración momentánea te ha llevado a una muy interesante reflexión.
ResponderEliminarSerá cuestión de esperar al miércoles o cambiar de peluquería. ;-)
Aferradetes, Ángel.
Estoy completamente de acuerdo con tu reflexión.
ResponderEliminarYo soy muy "germánico" mentalmente y me gusta tenerlo todo controlado. Cuando algo no va como esperaba también sufro un desánimo temporal, pero como buen "germánico", me cuesta poco superarlo y buscar una solución alternativa.
Un fuerte abrazo Ángel
También los peluqueros tienen derecho a unas vacaciones. También yo he tenido problemas para conseguir cita en la pqluqueria para hacerme un conrte de pelo y un peinado. Se iba la peluquera de vacaciones y ya tenía todas las citas de los próximos días ya dadas. Con todo el dolor de mi corazón, pedí cita en otra peluquería y resolví el problema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre nos ofreces reflexiones interesantes a partir de situaciones simples o cotidianas. Me ha gustado mucho ese detalle del rostro del caballero semi oculto por la planta.
ResponderEliminarUn abrazo.