__
Mirar con curiosidad, preguntarnos qué hay más allá de esa puerta, es una pregunta eterna. Es la necesidad de aprender y seguir enriqueciendo nuestra alma. Es tan simple como la esencia humana, pero también tan complicado como los obstáculos que el mundo moderno nos presenta con distracciones y trampas disfrazadas de conformismo y pereza. Nunca dejaré de hacerme preguntas; mi curiosidad no tiene fin y siempre me pregunto qué habrá detrás de esa puerta.

La curiosidad en medio de un perfecto juego de luces y sombras y con una perspectiva marcada por las líneas del pasillo que conducen la mirada. Últimamente estoy un poco vago con mi blog, pero sigo los de los amigos y, en tu caso, te diré que estoy convencido de que los sentimientos y las percepciones personales sí que marcan la fotografía. Es más, en muchas ocasiones la propia fotografía es un claro reflejo de esos sentimientos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
El blog nunca hay que abandonarlo Miguel, es nuestro testimonio, el de todos. Un abrazo
EliminarLa curiosidad es buena, mientras no se vista de chisme. ;-)
ResponderEliminarGenial tu fotografía, con ese arco que te invita a entrar y un final de pasillo de lujo.
Aferradetes, Ángel.
Jajaja, buena apreciación. Un abrazo
EliminarSeguramente está ya cansada de llamar a la puerta y no sabe si es que no hay nadie o que la persona que habita en ella, no puede en ese momento abrir la puerta.
ResponderEliminarMuy buenas luces y sombras de una calle que parece sin salida.
Un abrazo.
Curiosa lectura de la foto. Muy amable., Un abrazo
Eliminar