Os contaré una pequeña historia ... ejem!, ummmh!, casi que no, prefiero sintetizar, me resulta algo embarazoso dar una explicación coherente. Concluiré que por esas circunstancias de la vida alguien decide cambiar su “avatar”. Buscando entre posibles candidatos me decido por la imagen que me hará recordar aquella era en la que supimos convivir, sin más.
Era una mañana fría, paseaba por uno de los barrios de Madrid con más posibilidades fotográficas. En más de una ocasión había reparado en el graffitti, realmente sugerente. Siempre me decía: un día tengo que fotografiarle. En aquella ocasión, no hace tanto de esto, llevaba la cámara. Esta seguro que la utilizo, me dije.
Cuando terminó de rellenar la plantilla con el spray negro, retiro el plástico y bajó de la escalera para comprobar el resultado. Entonces fue cuando apreció lo cerca que había pintado del rótulo de la calle. Augusto Figueroa pasará a la historia como un “Monky” pensador, se dijo, y esto le motivó una amplia sonrisa. Recogió la escalera y la caja de spray negro y se alejó, en su cabeza todavía sonaba el estribillo de aquella canción de Animal Collective, ... ¿pero, cómo coño se titula?.
Lugar de la toma: Madrid. Diciembre 2009
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D70s. Objetivo 50 mm f/1.4G. Diafragma f/8. Obturación 1/200s. ISO 200.