Y mientras esperamos entendemos la importancia de dialogar compartiendo pareceres, puntos de vista y desacuerdos. Si las sombras son capaces de fusionarse en un entendimiento procurado por una iluminación tenue, nada es imposible, ¿no os parece?.
Y mientras esperamos entendemos la importancia de dialogar compartiendo pareceres, puntos de vista y desacuerdos. Si las sombras son capaces de fusionarse en un entendimiento procurado por una iluminación tenue, nada es imposible, ¿no os parece?.
Esperamos unas fiestas de Navidad felices, tranquilas, con amigos y familiares. Esperamos lo mejor de un nuevo año, al menos una pizca de confianza en el futuro. Mientras esperamos, todo a nuestro alrededor parece a punto de derrumbarse, tiemblan estructuras básicas entre noticias de festejos y ocio despreocupado en esta parte del mundo, que hace tiempo decidió dar la espalda a lo esencial para seguir soñando con la fantasía de la opulencia. Esperamos, seguimos esperando, también en las salas vacías, en lugares ajenos a nuestros sueños.
¿La libertad proyecta sombras?. Yo aseguraría que entre las paredes de los museos he visto esas sombras esquivas, merodeando entre las obras expuestas, confundiéndose entre las esquinas, los objetos y el público que en ocasiones llena las salas. No somos conscientes, no las percibimos seguramente porque ya nadie cree en ellas, ni tan siquiera en la propia libertad. No vamos sobrados de tiempo y conciencia como para reflexionar sobre la existencia de la libertad y de sus sombras.
Las salas de los museos son un auténtico lujo para un fotógrafo ávido de captar escenas e instantes. El juego de la luz y las sombras, las formas y volúmenes, la arquitectura..., todo se presta a dejar volar la imaginación, a soñar despierto cámara en mano. Son momentos de creación, de afirmación también.
Me provoca cierto estupor tomar conciencia sobre la afirmación “nuestro” aplicada alegremente al planeta Tierra. También es peculiar que la condición de mamíferos terrestres vinculada al ser humano, sea la causa de la denominación "Tierra" en lugar de "Agua". Antropocentrismo, otra de esas características que nos definen como especie, también dependiente de la naturaleza pero cada vez más alejada de ella.
Volar es la condición que la evolución negó a los homínidos una vez decididos a poner los pies sobre el suelo, pisando la tierra, dando la espalda al mar. Aire a nuestro alrededor, pero sin capacidad para comprender la importancia de este elemento, tan solo cuando nos falta, cuando nos vemos encerrados entre cuatro paredes y un cuadro. ¿Recordáis aquellos días en lo crudo de la Pandemia?. Aire, me falta el aire.
Me preocupa el medio ambiente, el punto de no retorno que seguramente hemos superado hace ya tiempo, la incertidumbre que nos procura el clima actual,… y el futuro, nuestro futuro hipotecado por un mal sueño, un viaje desesperado, cruel y sin sentido.
Cobran sentido cuando se revisan, se reinterpretan y se les otorga un espacio determinado en el discurso conceptual. Vida y espacio en la fotografía como parte del lenguaje visual.
En ocasiones las fotografías nada tienen que ver con una cronología al uso, más bien van supeditadas a estados de ánimo, condicionadas por arranques de imaginación y apuntes fugaces que cobran sentido con el tiempo, con la Vida.
No me doy cuenta y los días pasan inexorables. Me encuentro casi en una nube, sin entender como el tiempo devora este fotodiario acabando con los días incluso antes de haber podido marcar los hechos más destacados. Hace muy poco aún sentía el calor en la piel desnuda y el asfalto se recalentaba ya a media mañana. Ahora ya no hago más que oír hablar de la navidad, los días tontos del inicio de diciembre, la alegría obligada como mandan los cánones una y otra vez. Sin embargo aún recuerdo con claridad las sombras alargadas de la media tarde.