Hacia 1999 hice un viaje por Cuba. Éramos dos parejas con un coche de alquiler y muchas ganas de conocer. Hace más de veinte años de esto, ¡tantas cosas han sucedido hace demasiado tiempo!, igual es buena señal. Por aquel entonces todavía hacía fotografía química aunque no revelaba, solía llevar los rollos a un pequeño laboratorio cerca de casa. Poco a poco voy digitalizando algunos de aquellos negativos y diapositivas con un escáner para poder añadir al Blog o subir a Redes. Los recuerdos son importantes, la propia memoria de nuestra historia lo es, volver a vivir la experiencia revisando unas fotografías es una sobredosis de sensaciones agradables. Me detengo en los detalles, las texturas de la toma, la limitada calidad de las lentes que el ajustado presupuesto permitía, la fuerza del color, las ganas de fotografiar la vida, … Tan sencillo e ingenuo como eso.