Encontrar lo discordante, aquello que no debería estar ahí y fotografiarlo, es un juego divertido que puede dignificar la instantánea de un lugar sin interés aparente. ¿Pero y lo que quedó fuera del cuadro?, ¿aportaría sentido a la fotografía?, ¿la explicaría de algún otro modo más allá de lo puramente visual?. El acto fotográfico es pura transgresión de principios físicos elementales. Ser consciente de ello es dar sentido a muchas preguntas.