Situarse en un lugar y observarlo hasta alcanzar un grado de comunión casi perfecta que permita la mejor fotografía posible. Cualquier entorno arquitectónico se puede transformar en un conjunto de una belleza extraña. Busco lo singular, aquello que me llama la atención. La fotografía llega sola.
Un acto casi de introspección. Un quedarse a solas con el silencio y dejar que este hable. Y así, sin miedo y sin prisas permitir que la mirada alcance su máxima expresión y entonces... la magia surge sola.
ResponderEliminarLa magia de la fotografía,... siempre amigo Luis
EliminarDe eso se trata, siempre captamos aquello que nos ha cautivado en una primera mirada. La plaza está completamente sola y no hay nadie que pueda molestar.
ResponderEliminarMe encanta el cielo que has captado.
El cielo es lo que me llamó la atención, quizás sien ese cielo nunc ahubiera hecho la fotografía. Un abrazo
EliminarParece como si todas las nubes se hubieran concentrado en el mismo sitio. Llegó ese momento mágico... "clic".
ResponderEliminarAferradetes.
Si, eso parece, un abrazo
EliminarMe encanta la foto. Los grandes angulares son una maravilla si se saben usar como es el caso. El B/N, perfecto!.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
En paisaje de naturaleza los suelo usar, este extremo no tanto. Un abrazo Josep
EliminarEse blanco y negro le da una magia muy especial a esta foto, lástima que nuestras plazas sigan sin árboles y sin sombras. No me gusta el gris de nuestras ciudades, cada día me siento un tilín más Momo.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Y las ciudades grandes cada vez con menos zonas verdes que "inteligentemente" se ceden en bien del comercio y el espectáculo. No tardaremos en arrepentirnos de tanta insensatez. Un beso Irma.
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