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Las llamadas de atención son necesarias. Avisos de precaución de diferente índole que se transmiten bien mediante señalización y signos o sucesos previos. En el día a día son habituales, forman parte de nuestro comportamiento social. Evitan equívocos, errores, incluso tragedias posteriores. Una vez que se conoce el aviso, la información, es necesario reaccionar con lógica, con precaución, de manera reflexiva y así evitar males mayores.