Hablo de Amsterdam, de sus calles estrechas, las vías para bicicletas, su amplia red de tranvías, los edificios históricos de la zona centro, tan estrechos, de amplios ventanales y escasa altura, ... y recordando una gran ciudad ojeo el periódico. Me sorprende la noticia del resultado de los recientes comicios al parlamento de Holanda, en los cuales un millón y medio de holandeses han votado a la ultraderecha, ¡pasando de 9 escaños a 24!, para la nueva legislatura.
Parece ser que el discurso xenófobo y populista ha calado entre los holandeses y en él han visto las verdaderas soluciones a la crisis que azota Europa.
Si amigos, confieso mi perplejidad y mi confusión, una esquizofrenia social que me deja abatido, porque según ciertas corrientes de opinión, al final resulta que esta crisis la ha provocado una temeraria permisibilidad que ha propiciado la entrada de oleadas de inmigrantes que vienen ocupando nuestro territorio patrio y consumiendo nuestros recursos sociales y económicos, el insostenible gasto social del cual se aprovechan indigentes, y familias sin recursos (más de 8 millones de pobres en España según Cáritas), parados (4 millones), las subvenciones a ONGs, las organizaciones ecologistas que ..., bueno y esas, ¿para qué coño sirven?, los colectivos pro 0,7% (locos), sindicatos (lamentable), anti-taurinos, partidos de izquierda (¿pero existen?), colectivos homosexuales, funcionarios, ¡eh!, no nos olvidemos de los funcionarios, y todos esos que hablan de huelgas y protestas, ... ¡¡¡panda de ingratos y egoístas!!! ...
...¿Entonces son ellos los verdaderos culpables?. Entonces, estaba equivocado cuando pensaba que la responsabilidad de la crisis era del neoliberalismo, el capitalismo depredador, de los buitres especuladores y financieros varios, de políticos sin escrúpulos, chulos y sinvergüenzas ... parece ser que sí, que andaba desorientado, y de ahí mi confusión.
Y esta persistente confusión, este lío mental, síntoma inequívoco de algún tipo de esquizofrenia, no me dejaba dormir, me mantenía inseguro, en permanente estado de ansiedad.
Y así se lo hice saber a mi psiquiatra.
Varias terapias y un agresivo tratamiento a base de fármacos y largas sesiones de TV han bastado. Sólo uno días y los resultados son esperanzadores. Me encuentro infinitamente mejor. Ahora todo me empieza a parecer más normal, hasta lógico, incluso me he comprado una de esas camisetas con el eslogan “estosololoarreglamosentretodos.org”. Cuan equivocado estaba, ya deseo que me propongan la reducción de sueldo ¡hay que arrimar el hombro!. Y todo gracias a la psiquiatría y además por la Seguridad Social, ¡qué bien funciona!. Si ya lo dijo nuestro ilustre monarca después de ser tratado como un ciudadano más: “tenemos una sanidad pública inmejorable”.
... y Amsterdan, ¡qué gran ciudad amigos!. Seguiré mi recorrido por sus calles, con vuestro permiso.Lugar de la toma: Amsterdam. Abril 2010
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D200. Objetivo 12-24 f/4G. Focal 17 mm. Diafragma f/5. Obturación 1/250s. ISO 160.