martes, 28 de julio de 2009

Desde el aire, a la altura de las montañas











Alaska es la viva expresión de la naturaleza en esencia pura. La enormidad de su territorio, casi virgen, y lo limitado de la red de carreteras, obliga, en más de una ocasión, a utilizar los taxis aéreos, pequeñas avionetas preparadas para despegar y tomar tierra en casi cualquier lugar.

Wrangell - St Elias, National Park es frontera natural con Canadá, sobre volarlo en uno de esos aparatos es toda una experiencia de las que no se olvidan jamás. Sentir el frío cuando rozas sus cumbres, te hace pensar que con tan sólo alargar la mano podría acariciar sus nieves perpetuas, o tal vez, peinar con los dedos alguna de las colas de agua de las inmensas cascadas. Todo al alcance de la vista, todo para engrandecer el alma.

Nikon D70s. Objetivo 18-70 mm f/3,5-4,5G. ISO 200.