viernes, 5 de febrero de 2010

Dentro de la pirámide

 




























La belleza es efímera y responde a concepciones y necesidades sociales, por lo tanto pasajera en el tiempo, relativa según quien la perciba y determinada por procesos históricos objetivos.
A pesar de todo, desde mi posición, no pude más que admirar la obra del hombre y fotografiarla, una y otra vez, y otra, y otra ...
Me pregunto si en el fondo no son nada más que nuevas catedrales, construidas con el único propósito de sobrecoger a todo aquel que las visita. Una concepción del arte cada vez más alejada del ser humano. Tal vez.
¿Pero alguien sabe decirme que arte necesita esta época convulsa, apática, autodestructiva?

Lugar de la toma: París. Abril 2006

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D70s. Objetivo 18-70 mm f/3,5-4,5G. Focal  18 mm Diafragma f/22. Obturación 1/100s. ISO 200.