miércoles, 27 de julio de 2011

El Sena



El río de la vida es una corriente imparable. En demasiadas ocasiones injusta, siempre en movimiento. Habéis dejado mensajes de aliento y de consuelo, acompañados, en ocasiones, de historias personales que desconocía y que, así mismo, son de una dureza increíble. Gracias por compartir estas palabras, interiores y profundas. Gracias a todos vosotros por las muestras de afecto y solidaridad. Mil gracias.

La fotografía que subo hoy, es otro de esos instantes robados al tiempo en París. Vidas que fueron protagonistas de un momento cualquiera, su momento. Gente anónima que permanecerá para siempre en una fotografía, esta fotografía.

La fotografía se compone básicamente de estar y saber ver, además de una infinita paciencia.

Lugar de la toma: París. Mayo 2011.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.