__
Como una figura poderosa se alza sobre el pavimento urbano. Una cosa, un chisme, otra ocurrencia más en medio de la calle. Útil para que los turistas se hagan la enésima fotografía anodina de recuerdo de una visita en exceso apresurada y seguramente pronto olvidada. Corren tiempos de urgencias, obligaciones autoimpuestas y turismo sin sentido alguno. Las ciudades escaparates, las ciudades como enormes parques de atracciones cada vez con menos personalidad propia y más estandarizadas. Ruido, distorsión de una realidad de carácter bipolar que se consume sin opción a cuestionarla.
Y a veces nos engulle sin darnos cuenta.
ResponderEliminarLa he ampliado y casi me caigo de espaldas. ;-)
Aferradetes, Ángel.
Absolutamente de acuerdo con tu reflexión.
ResponderEliminarMuy curiosa esa versión europea de lo que parece una "menina velazqueña".
Un fuerte abrazo Ángel
the shiny surface and the contours are fascinating
ResponderEliminarFotográficamente tanto como foto-denuncia del todo actual me encanta la imagen. Las ciudades como un enorme número de ciudadanos, se van despersonalizando poco a poco faltos de sentimientos personales, emociones íntimas e ideas que pongan en cuestión ésta desesperada forma de vida sin objetivos personales, me atrevería incluso a decir que ni siquiera como sociedad, vamos camino de un futuro desde luego nada prometedor.
ResponderEliminar