Supongo que todo aquel que ha visitado Roma tendrá una plaza, un rincón, una escultura o un edificio favoritos. Para mi es el Panteón, uno de los edificios de la antigua Roma mejor conservados y lugar de culto durante más de 2.000 años. Todo el edificio es imponente, pero sin duda destaca su cúpula, una extraordinaria proeza de la ingeniería romana, que con 43,3 metros de diámetro, es la más grande construida hasta la introducción del cemento en el siglo XX, mayor incluso, que la cúpula de San Pedro. El lucernario central, el óculo, es la única fuente de luz natural del edificio. Las posibilidades fotográficas son inmensas y siempre que visito Roma me quedo atrapado en su interior, disfrutando de una luz muy especial.
Por favor, disculpadme por no prestar la debida atención a vuestros blog. Actualmente ando falto de tiempo, con una situación laboral un poco revuelta y demasiados compromisos por atender. Espero que lo pueda resolver pronto.
Lugar de la toma: Roma. Marzo 2010
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D200. Objetivo 17-50 f/2,8G. Focal 20 mm. Diafragma f/3,5. Obturación 1/60s. ISO 100.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D200. Objetivo 12-24 f/4G. Focal 12 mm. Diafragma f/4. Obturación 1/25. ISO 320.