miércoles, 19 de enero de 2022

Unos cuantos pasos más

 

 

Cuando camino con la mochila a la espalda, en rutas largas, hay algo que siempre me reconforta, que me produce momentos de intensa satisfacción, por ejemplo al llegar a una ciudad. Me sugiere promesas de descanso, de buena comida y alguna comodidad extra. Pero también esa última mirada hacia atrás al abandonar una población, justo en el preciso momento antes de que desaparezca tragada por el camino, por la montaña o por el bosque. Allí se quedan los recuerdos recientes, lo bueno y lo malo, como un punto de inflexión pasajero, algo así como todo lo vivido a la vez que lo restante por vivir. La fotografía congela ese momento y nos interroga por su pasado incompleto y por el futuro.