jueves, 25 de febrero de 2010

Sintonía de futuro




















Cada vez son menos útiles, por eso se abandonan, son prescindibles. Ahora este pueblo, como tantos otros, vive el dulce sueño del turismo rural, esa salida  que la economía sostenible y globalizada ha encontrado para muchas zonas rurales. Donde antes los frutos de la tierra eran su sustento, lo son ahora los curiosos que visitamos estos lugares.
¿Pero, y la agricultura, las frutas, las verduras, nuestros buenos cereales ...? ah!, esos. Eso esta en manos de las multinacionales, de Monsanto, de las semillas transgénicas y patentadas, de los herbicidas, pesticidas y plaguicidas de diseño, de los intermediarios que dictan los precios y de las corporaciones alimentarias que buscan el máximo rendimiento al menor coste, con tecnologías de nueva generación, como la nanotecnología que comienza ha ser aplicada, por ejemplo, para generar recubrimientos de frutas y verduras, conservándolas más tiempo y negando las posibles consecuencias para la salud, nuestra salud. Una manipulación más, un paso más hacia la pérdida de la biodiversidad, del entorno rural, de nuestra relación con la tierra negra y la arcilla roja.


Lugar de la toma: Sierra de Ayllón, pueblos rojos. Febrero de 2010

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D200. Objetivo 17-50 f/2,8G. Focal 17 mm. Diafragma f/3,5. Obturación 1/80s. ISO 250.