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Pelear por los sueños es lograr un futuro renovador, no se me ocurre mejor manera de superar las dificultades y crecer a nivel personal y social.
Casi era un sueño cuando hace algo más de un año, un grupo de fotógrafos decidimos ir más allá del reto planteado en FaceBook (5 fotografías en blanco y negro, de ahí surgió todo) para intentar exponer nuestro trabajo en un Museo, una Galería o un buen Centro Cultural. Y no ha sido fácil, pero este próximo viernes 15 de enero y hasta el 14 de febrero volvemos a colgar obra en el Centro Cultural Marcos Valcárcel de Ourense. Son ya dos exposiciones, y espero que no quede ahí.
Por entonces me plantee afrontar la propuesta expositiva como un proyecto personal. El contenido debía girar en torno a la Naturaleza y el marco técnico, por llamarlo de alguna manera, debía ser el monocromo. Empecé a trabajar sobre el paisaje, imaginando en blanco y negro, pero también intentando alejarme del preciosismo y la lógica de la belleza que habitualmente se consideran ligado al paisaje de naturaleza. Fueron muchas salidas y demasiadas fotografías. Poco a poco fui encontrando lo que buscaba. Esa otra naturaleza, esos espacios ignorados y menos agradecidos visualmente, explotados para beneficio de la “civilización”, por los que pasamos mil veces sin apenas percatarnos. No se trata de una crítica convencional, o al menos así lo veo, es más bien una reivindicación de “la otra belleza”, una búsqueda de la estética donde se supone hace tiempo extinta. Un lugar, un entorno, un detalle.
El proyecto “la naturaleza ignorada” ha ido cobrando cuerpo y sentido con el paso del tiempo. Sigue creciendo, y en la medida de lo posible sigo alimentando su desarrollo, según esté motivado, sin prisas, observando como va transformándose y como me invita a la propia reflexión.
Con la fotografía de la entrada de hoy comienzo una serie sobre este proyecto, coincidiendo con la exposición “La Naturaleza en Blanco & Negro”.
Casi era un sueño cuando hace algo más de un año, un grupo de fotógrafos decidimos ir más allá del reto planteado en FaceBook (5 fotografías en blanco y negro, de ahí surgió todo) para intentar exponer nuestro trabajo en un Museo, una Galería o un buen Centro Cultural. Y no ha sido fácil, pero este próximo viernes 15 de enero y hasta el 14 de febrero volvemos a colgar obra en el Centro Cultural Marcos Valcárcel de Ourense. Son ya dos exposiciones, y espero que no quede ahí.
Por entonces me plantee afrontar la propuesta expositiva como un proyecto personal. El contenido debía girar en torno a la Naturaleza y el marco técnico, por llamarlo de alguna manera, debía ser el monocromo. Empecé a trabajar sobre el paisaje, imaginando en blanco y negro, pero también intentando alejarme del preciosismo y la lógica de la belleza que habitualmente se consideran ligado al paisaje de naturaleza. Fueron muchas salidas y demasiadas fotografías. Poco a poco fui encontrando lo que buscaba. Esa otra naturaleza, esos espacios ignorados y menos agradecidos visualmente, explotados para beneficio de la “civilización”, por los que pasamos mil veces sin apenas percatarnos. No se trata de una crítica convencional, o al menos así lo veo, es más bien una reivindicación de “la otra belleza”, una búsqueda de la estética donde se supone hace tiempo extinta. Un lugar, un entorno, un detalle.
El proyecto “la naturaleza ignorada” ha ido cobrando cuerpo y sentido con el paso del tiempo. Sigue creciendo, y en la medida de lo posible sigo alimentando su desarrollo, según esté motivado, sin prisas, observando como va transformándose y como me invita a la propia reflexión.
Con la fotografía de la entrada de hoy comienzo una serie sobre este proyecto, coincidiendo con la exposición “La Naturaleza en Blanco & Negro”.
Espero que os guste.