miércoles, 2 de septiembre de 2015

Atardecer patagónico

-
Y el recorrido llega a su final, o tal vez tendría que decir a su inicio, porque alguna nueva toma de este inmenso lugar (de las realizadas en este viaje más reciente), iré subiendo al blog. Sin cansar y alternando con otras cosas, tal vez del día a día, e incluso fotografías pasadas que se han ido quedando almacenadas a la espera de encontrar el tiempo apropiado para publicarlas.

De vuelta a lo cotidiano, el reencuentro con el trabajo, con los espacios en la Red,… parece que hiciese toda una eternidad desde que iniciamos el viaje por la Patagonia argentina. Su inmensidad, la dureza de un paisaje austero y en ocasiones salvaje, me ha servido para relajarme, desconectar y olvidarme, incluso del móvil, que apenas lo encendía para usarlo como despertador. Lo he sentido como una necesidad, otra manera de sobrevivir a la crueldad que nos devora. Se simplifican los problemas, se distienden los ánimos, y se minimizan las afrentas. Y se añade un poquito de sabiduría a ese equipaje personal que arrastramos por nuestras vidas. Yo estoy convencido que moriré más sabio de lo que era cuando partí.

Si os apetece revisar la serie completa que he publicado durante el mes de agosto, podéis hacerlo pulsando en este enlace. Todas son fotografías tomadas en 2009, pero vueltas a revelar para la ocasión, con el estilo que creo mejor me comienza a definir, una intensidad de clara inspiración en las emulsiones clásicas, habituales en los reportajes de la época química de la fotografía, las mismas que en alguna ocasión utilicé. Aquellas Velvia, Sensia y Kodachrome para el color, y la Kodak T-max para el monocromo. Un juego sin más pretensión, una manera de mirar también.


Seguiremos por aquí.

jueves, 6 de agosto de 2015

Partida y despedida. Breve historia en imágenes de un viaje pasado



-
Alrededores de Trelew, camino de Puerto Pirámides en la península Valdés.
-
Me sabía mal comenzar las vacaciones de verano sin dejar alguna entrada a modo de un “hasta luego” o algo así. Finalmente he conseguido superar la pereza que me produce estas fechas, los últimos días de trabajo (siempre algo más agitados de lo que sería deseable), y los preparativos de un nuevo viaje. Así pues me he animado a programar una entrada diaria durante el mes de agosto. No tengo punto medio, lo sé.

Repito destino, después de seis años, vuelvo a la Patagonia. En esta ocasión sólo la parte Argentina. Volamos el próximo sábado rumbo a Ushuaia en Tierra de Fuego, luego a El Calafate, de allí por la Ruta 40 hacia El Chaltén. Vuelta a El Calafate para de nuevo volar hacia Trelew y dirigirnos hacia Puerto Pirámides, desde donde recorreremos la Península Valdés. Dejaremos algo para Buenos Aires, claro, antes de volver a España.

Un gran viaje, toda una aventura, también fotográfica, pero sobre todo vital. En mi opinión eso es lo fundamental, el viaje en sí, la experiencia de ver, conocer y sentir, el contacto con una naturaleza todavía poco explotada, casi intacta, dura, extrema y grandiosa. Aprender de sus gentes, compartir un poquito de sus costumbres e inquietudes. Y volver, regresar siendo un poco más sabios de lo que éramos antes de la partida.

Un sincero agradecimiento a tres blogueros y amigos que me han dado buenos consejos sobre aquellas tierras que conocen bien: Ricardo Emilio Bianco, Laura Rivera y Marina Bianco, suerte y ánimo, Marina, con esos preparativos de la vuelta alrededor del mundo.

Ricardo me dice de vez en cuando, que de aquel viaje pasado no publiqué suficientes fotografías. Y puede que tenga razón. A pesar de todo subí algún post que todavía me causa emoción recordarlo, como aquel de los Pumas (increíbles animalitos que tuve la inmensa suerte de fotografiar…) y que podéis volver a ver aquí.

Dejo pues, programadas imágenes que hablan de aquel viaje de 2009, de su naturaleza y de la satisfacción de vivir aún por tiempo breve, en un extremo del planeta que siempre me ha producido una enorme sensación de libertad. Disfrutad de estos días, nos iremos “viendo” a la vuelta, espero que con nuevas fotografías. Feliz mes de Agosto.


lunes, 27 de julio de 2015

Dibujando músicos


-
Busco cosas diferentes en las ciudades, espacios que realmente me llamen la atención, escenas pintorescas que me ayuden a comprender los lugares que visito. Nada de eso es totalmente fortuito, claro que el azar juega un papel importante, pero por encima de todo está mi deseo de encontrar.
Es todo un reto, un juego y una diversión.
Tomada en una calle de Bruselas en mi último InterRail.

jueves, 16 de julio de 2015

Situación simulada

-
"La auténtica magia de la fotografía no era aquello de atrapar el momento preciso y eternizarlo, no se trata de cuestionar la realidad, la verdad a través de la mentira de lo artificial, se trataba simplemente de retratar el propio tiempo".

Rosa Olivares

miércoles, 8 de julio de 2015

Sobre la evolución de la gran familia burguesa

-
El corredor de fondo frente al paso del tiempo y los cambios en la sociedad... metáforas visuales que me encuentro paseando por la ciudad.
Y en Aminus3 (donde hacía demasiado tiempo que no publicaba)

martes, 30 de junio de 2015

El sueño de una noche de verano

-
Calor, calor, calor … y una noche para soñar. Pero no cerréis los ojos, permaneced con ellos muy abiertos, sin dejar escapar detalle alguno.

domingo, 28 de junio de 2015

La fotogenia del ferrocarril



-
El viejo tren de vapor de Bad Doberan, en el nordeste de Alemania, población cercana a Rostock, ya a orillas del mar Báltico, es toda una institución en la zona y uno de los pocos trenes europeos con locomotora de vapor que todavía circulan diariamente. Una oportunidad para disfrutar del paisaje y de la fotografía.

Disfrutad del domingo.

Tomada en el mes de agosto de 2014 en mi último InterRail.

viernes, 19 de junio de 2015

martes, 16 de junio de 2015

Observada



-
Soy entusiasta de la observación. En demasiadas ocasiones me sorprendo a mi mismo mirando fijamente a un grupo, una escena, incluso a una sola persona insistentemente, casi sin parpadear. Entiendo que no es una buena práctica, al menos no algo convencional y admisible socialmente hablando. No puedo evitarlo, incluso cuando no llevo la cámara encima, ya ni esa excusa puedo alegar. Aunque en más de una ocasión he maldecido dejarla en casa, dentro del armario, “en la hora que no habré cargado con algo más de peso”, me abronco.
Pura sociología. Así justifico esta versión honesta de voayeur. También suelen decir (los que entienden del tema) que es una práctica esencial en la “street photography”. No lo se, no tengo claro que sepa algo de fotografía de calle, al menos algo esencial, de valor, interesante a la hora de expresar y compartir. Pero de sociología, eso amigos ya es otra cuestión, de eso podría escribir un libro.