
Es la fantasía perfecta para casi cualquier aficionado a la fotografía. Acero en base a una estructura semiesférica, recubierto de cristal y con espejos en su zona central. A modo de respiradero, o mejor, como la columna vertebral de un enorme hormiguero, donde los insectos, que en esta ocasión pasan por ser mujeres y hombres, recorren la formidable construcción absortos, atrapados por la magia del edificio, mirando en todas direcciones.
Un reto para fotografiar, donde los reflejos, las transparencias, los brillos, las reflexiones, se multiplican y entremezclan en un sin fin perverso e imposible. Maravilloso lugar para perderse y dejar pasar el tiempo ..., y fotografiar.
Nikon D200. Objetivo 12-24 mm f/4G. Focal 12 mm. Diafragma f/8. Obturación 1/125s. ISO 100.