Faunia (III)

Vuelvo a Faunia. Os presento a uno de mis amiguitos de allí, ¿verdad que es “mono”?. No puedo dejar de observarlo, me atrae con sus gestos, su mímica callada, la manera de mirarme. Si no fuera por la cantidad de gente que nos mira, intimaría con él, seguro que ofrece cariño por un puñado de frutos secos. Simple y a la vez perfecto.
¿Tanto hemos cambiado?. Es evidente, no tenemos más que mirarnos a un espejo.
Vale, por hoy lo dejo, guardo y publico la entrada.
Me voy al pasillo, allí tengo un espejo enorme ...

Nikon D200. Objetivo 70-200 mm f/2,8G. Focal 150 mm. Diafragma f/2,8. Obturación 1/320s. ISO 400.

En Faunia (II)

Otro bicho de Faunia. Un león marino en esta oacasión.
La expresión de sus ojos es curiosa. Casi me han dado ganas de colgar un cartel en contra de la matanza de focas, hacer una especie de poste de denuncia, con un mensaje claro, demoledor, contundente y extensible al maltrato de animales. Me ha quitado la idea el pensar que hay asociaciones que se preocupan por el tema, seguramente con más énfasis que yo lo pueda hacer. De cualquier forma, ahí dejo mi pequeña contribución.
¿Pero como puede haber alguien que mate a un animal cuando te mira con esta expresión?.

Nikon D200. Objetivo 70-200 mm f/2,8G. Focal 200 mm. Diafragma f/5. Obturación 1/320s. ISO 160.

En Faunia (I)

No soy amigo de los zoos y recintos similares, siempre me ha producido cierta tristeza ver animales salvajes encerrados entre rejas o detrás de gruesos cristales.
Una vez hecha esta afirmación y consciente de contradecirme, os confieso que hace unas semanas, por circunstancias que no vienen al caso, visité Faunia. Para quienes no hayáis oído hablar de este lugar, podríamos decir que es una especie de parque de ecosistemas en miniatura, situado en la periferia de Madrid. El lugar no está mal del todo y reconozco que disfruté como un enano fotografiando animalitos. Iré dejando alguna de las fotos que me parecen rescatables de esta peculiar sesión.
Y como sigo visitando exposiciones de PHOTOESPAÑA, en los próximos días intercalaré algún comentario de aquellas que me parezcan de interés.

Nikon D200. Objetivo 70-200 mm f/2,8G. Focal 200 mm. Diafragma f/2,8. Obturación 1/250s. ISO 400.

Patas de pollo

El mercado central en Sapa, es uno de los mercados de Vietnam más peculiares que el viajero puede encontrar. Peculiar los puestos, casi destartalados, peculiares sus gentes, donde se mezclan multitud de etnias, fundamentalmente de las montañas próximas, y peculiar por las viandas que allí se pueden encontrar. Huevos de pato con feto, serpiente, perro (otro día subo una foto, palabra!), y multitud de pollos, incluso negros...

Nikon D70s. Objetivo 18-70 mm f/3,5-4,5G. Distancia focal 25 mm. Diafragma f/3,8. Obturación 1/80s. ISO 640.

Cálidos recuerdos

Ahora que el frío nos niega un respiro, que este maldito invierno anticipado comienza a pasar factura en forma de resfriados, gripes y demás males propios de estas temperaturas, justo ahora es cuando mejor sienta recordar las vacaciones. Sobre todo si se ha disfrutado de sol, buen tiempo, calorcito, atardeceres rojos, siesta o café y tertulia.

De eso va este post. De intentar evocar cálidos recuerdos veraniegos. ¿Qué mejor forma de continuar la semana? ... si, lo sé, ... hay otras muchas maneras. Pero esta también cuenta, ¿no?.

Nikon D70s. Objetivo 17-50mm f/2.8G. Distancia focal 26mm. Diafragma f/16. Velocidad de obturación 1/25s. Sensibilidad ISO 200.

Yo tenía una granja en África ...

Más quisiera yo. Las historias "bonitas" de las pelis, son pura ficción, bien alejadas del mundano día a día. En realidad tenía un huerto en las afueras de Madrid. Bueno ni siquiera era mío, además lo compartíamos varios coleg@s, para uso y disfrute comunitario.

Allí conocí a Tomás. "Todo un señor saltamontes de las lechugas", sí, sí, un bichejo la mar de simpático, con el que compartíamos gustos gastronómicos en lo referente al tierno vegetal.

Un día me dio por llevarme una cámara compacta, de esas que hacen aceptables macros (era de lo único que disponía en digital, por aquel entonces). Mi intención era inmortalizar a tan entrañable compañero hortelano. Y efectivamente, allí lo encontré, entre las "romanas" y las "hojas de roble", justo a la hora del Vermouth, poniéndose ciego el muy bandido. Aquí os dejo el retrato de nuestro querido Tomás.

Que yo sepa sigue con vida. Al igual que en el cine, en este blog, los animales que aparecen no sufren ningún tipo de maltrato físico o psicológico.

Nikon CoolPix 4500. Ajuste a posición macro y mucha paciencia.

Las cabras tiran al monte

Con el fin de repoblar la extinta cabra montés, hacia 1990 se reintrodujo esta especie en la zona de la Pedriza de Madrid. Pero claro, la ausencia de predadores naturales y cazadores, y su elevada actividad reproductiva han permitido el crecimiento excesivo de la población de este animalito. Menos mal que no les dio por introducir el oso pardo, ...

Curioso, ¿eh?, por un lado Guadarrama bajo la creciente presión demográfica, que amenaza con mandar al traste lo poco que queda de naturaleza en la Comunidad de Madrid, y por otro introducen bichitos sin contar con el necesario equilibrio de especies.

A lo que voy; esta fotografía es reciente, la hice bajando del Nájarra, cercano al puerto de la Morcuera. Fué una sorpresa mayúscula ver un nutrido rebaño, pero más sorprendente aún, la posibilidad de acercarnos para fotografiarlas. Es evidente que están acostumbradas a montañeros y senderistas, por lo que no son especialmente esquivas, y con un poco de paciencia y respeto al animal, se pueden conseguir buenas tomas.

Nikon D70s. Objetivo 18-70mm f/3.5-4.5G. Distancia focal 70mm. Diafragma f/4.5. Velocidad de obturación 1/320s. Sensibilidad ISO 200.

Una de osos

Hoy la cosa va de animalitos. Para empezar os dejo un oso "cazado" en pleno almuerzo. Se trata de un Oso Grizzly que se dedicaba a la pesca del salmón en el Russian River, península de Kenai (Alaska).

A pesar del mal tiempo y la lluvia que nos cayó durante toda la excursión, nos quedamos embelesados al ver semejante escena. Especialmente la facilidad que tenía para atrapar salmones y dar buena cuenta de ellos. Nos encontrábamos hacia finales del mes de Agosto, y los osos apuran lo que les queda de verano, para acumular las grasas necesarias para aguantar el riguroso invierno de Alaska.

Cierto que la fotografía no es de las mejores (lástima de 70-200, 2.8), pero como documento creo que merece la pena.

Nikon D70s. Objetivo 18-70mm f/3.5-4.5G. Distancia focal 70mm. Diafragma f/4.5. Velocidad de obturación 1/125s. Sensibilidad ISO 640.

Emprender el vuelo

El batir de las alas de un ave, tal vez sea de lo más complicado de captar en fotografía. Me refiero a la posición que podemos considerar como “atractiva”. Si a eso le sumamos la necesidad de seguir con la cámara el movimiento, se puede llegar a comprender la dificultad de obtener una buena instantánea.

No voy a defender la calidad técnica de la fotografía que acompaño en esta entrada, eso lo dejo a vuestro juicio. Lo que si me atrae de esta foto, es la sensación de soledad ... y de libertad al mismo tiempo, que me transmite. Pero, ¿es una sensación mía?, ¿autosugestión a base de contemplarla una y otra vez?, no lo sé. Vuestras opiniones me ayudarían ha salir de dudas.

Fotografía tomada en Rusian Lake, Alaska. Verano 2006. Obturador 1/360s, diafragma f/4,5. Manual. ISO 200

Mañana de Domingo

Que maravilla esos domingos que sales a pasear tempranito, con cámara en ristre y dispuesto a afotar todo lo que se ponga a “tiro”.

Son días especiales, desayunas en un bar hojeas el periódico, ves pasar a la gente, sin prisa, disfrutando del tiempo. Son momentos fantásticos para capturar instantáneas interesantes. En otra ocasión pondré algún “robado”, esas fotos que haces a alguien de forma desprevenida. Los domingos los considero especialmente afortunados para ese tipo de foto. No se, será que todos estamos más relajados y hasta nos importa bien poco que algún pesado, nos haga una foto desde la mesa del fondo.

En esta ocasión la foto que os muestro, es también mañana de domingo, en la plaza de Tordesillas, lugar especialmente agradable y fotogénico. Las palomas dan fe de la tranquilidad que se respira un domingo en la mañana, justo antes de que la plaza se llene de paseantes y el bullicio haga mella en el ambiente.

Diafragma: F/8. Velocidad de obturación: 1/320s. Modo de exposición: Manual
Sensibilidad ISO: ISO 200.

El sueño del vendedor

Es lo que tiene pasar tanto calor. En Ho Chi Ming el calor y la humedad son tan intensos, que obligan a un sueño reparador. Este vendedor ambulante de peces lo sabe bien, y a la sombra, es el mejor lugar posible para descabezar un sueñecito.

Lo que no sabemos es como estarán los pececitos. Bueno al menos remojados lo llevaran mejor.

A modo de inauguración

 

Alguna vez tenía que ser. Por fin me decido y doy rienda suelta a mi pequeña vanidad dando a conocer alguna foto que iré haciendo, a ratos o publicando algo de archivo que me parezca curioso o divertido. Para empezar, nada mejor que este cormorán “despistado” que deambulaba tranquilo en el lago del parque de mi barrio. ¿Cuando?, esta primavera pasada.... este Madrid es mucho.