viernes, 13 de febrero de 2009

Curioseando en el mercado



Cuando alguien me pregunta qué visitar de una ciudad donde ya he estado, siempre le contesto lo mismo, sus mercados.
Al menos son uno de los lugares en los que merece la pena detenerse un tiempo y pasear, sin ningún objetivo concreto, tan sólo por el placer de observar.
Mirar y relacionarse con el ambiente, sus gentes, su vida... y curiosear en los puestos, eso es una gozada. Os aseguro que es una de las mejores maneras de asimilar el lugar que se visita.
Tan sólo es necesario una dosis de paciencia, de humildad y de ganas de conocer, con la mente abierta, sin prejuicios.
Si además dedicas un tiempo al placer de la fotografía, la recompensa es segura.

Nikon D70s. Objetivo 17-50 mm f/2,8G. Distancia focal 17 mm. Diafragma f/4,5. Obturación 1/100s. ISO 200.