
Nunca me ha sido fácil despedirme de una ciudad. De Berlín menos.
Prefiero no mirar atrás con los ojos de la nostalgia, quiero ser positivo y mirar hacia adelante con los ojos de la esperanza y francos deseos de volver.
Sé que me quedan muchas cosas por descubrir y bastantes por mostrar, siempre desde mi personal punto de vista, pero como buen viajero, quiero ser humilde y reconocer que una ciudad tiene mil caras y necesitaría varias vidas para poder descubrir todas. Me quedo pues, con un buen puñado de sensaciones, de olores, imágenes y de colores, gracias a ellos sigo aprendiendo y ganando un poquito más de experiencia día a día, viaje a viaje.
Buen fin de semana.
Nikon D200. Objetivo 17-50 mm f/2,8G. Focal 50 mm. Diafragma f/5,6. Obturación 1/125s. ISO 100.