
Vuelvo a Faunia. Os presento a uno de mis amiguitos de allí, ¿verdad que es “mono”?. No puedo dejar de observarlo, me atrae con sus gestos, su mímica callada, la manera de mirarme. Si no fuera por la cantidad de gente que nos mira, intimaría con él, seguro que ofrece cariño por un puñado de frutos secos. Simple y a la vez perfecto.
¿Tanto hemos cambiado?. Es evidente, no tenemos más que mirarnos a un espejo.
Vale, por hoy lo dejo, guardo y publico la entrada.
Me voy al pasillo, allí tengo un espejo enorme ...
Nikon D200. Objetivo 70-200 mm f/2,8G. Focal 150 mm. Diafragma f/2,8. Obturación 1/320s. ISO 400.