

Comprendo los inconvenientes que causa, más si cabe en una gran ciudad, pero lo admito, me encanta la nieve. Me priva subir a la montaña nevada, andar con las raquetas por medio de laderas de nieve virgen, sentir el sonido hueco que producen las pisadas, el aire frío en la cara, ...
... Pasear muy de mañana, recién amanecido, por un parque nevado me produce esas mismas sensaciones.
Lugar de la toma: Madrid. Enero 2010
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Nikon D70s. 17-50 f/2,8G.
Focal 17 mm Diafragma f/5. Obturación 1/160s. ISO 200.
Focal 19 mm Diafragma f/5,6. Obturación 1/125s. ISO 200.