jueves, 13 de mayo de 2010

Barbiere


















Es increíble la vida que pueden esconder calles menos transitadas, un poco más apartadas del bullicioso espectáculo que llega ha ser el turismo. No digo que esto sea malo, ni mucho menos, siempre es gratificante poder admirar la grandeza de los centros históricos y monumentales de las ciudades que visito, pero creo que el corazón de la ciudad late al margen, en el rincón más insospechado, en el día a día de cualquier calle desconocida. Hay distintas ciudades en cada ciudad, todas se encuentran ahí, tan sólo hay que querer verlas.

Lugar de la toma: Roma. Marzo 2010

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D200. Objetivo 17-50 f/2,8G. Focal 24 mm. Diafragma f/4,5. Obturación 1/100s. ISO 250.