Una complicada subida a la cima de la torre de la Westerkerk, recompensa con las vistas únicas que ofrece de Amsterdam. Terminada en 1.631, de austera decoración, cuenta con un monumento a Rembrandt que recuerda que fue enterrado allí, aunque no se conoce el lugar exacto. Fuera de la iglesia, en un lateral, se encuentra la pequeña escultura de Ana Frank, muy cerca, la casa museo de los Frank, uno de los museos más visitados de la ciudad.
Alternar el punto de vista me permite apreciar mejor los detalles de una ciudad que se descubre a cada paso.
Lugar de la toma: Amsterdam. Abril 2010
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Primera fotografía: Nikon D200. Objetivo 17-50 f/2,8G. Focal 17 mm. Diafragma f/16. Obturación 1/250s. ISO 500 + polarizador.
Seguna fotografía: Nikon D200. Objetivo 17-50 f/2,8G. Focal 17 mm. Diafragma f/10. Obturación 1/200s. ISO 100.
