No se si lo hago de manera consciente o es pura inercia. Me gusta pasear por una ciudad, cualquier ciudad, sin un rumbo claro. Me dejo seducir y guiar por signos, mensajes, formas y colores, incluso por los sonidos, un tema musical que suene de fondo, esa música que ya forma parte inseparable de nuestras vidas, el simple bullicio o el absoluto silencio. Sensaciones todas. Y casi de manera inconsciente me adentro en un callejón, cruzo un par de portones entreabiertos y encuentro ese lugar que se me antoja diferente, casi casi clandestino, puramente urbano que tan sólo ofrece preguntas sin posibles respuestas.
Lugar de la toma: Irlanda, Agosto 2012
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.