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Mientras leía los comentarios que amablemente habéis dejado en mi anterior post, me preguntaba si un mismo concepto se podría afrontar de manera similar tanto en color como en monocromo o si sería necesario descartar la idea debido a las peculiaridades de cada, vamos a llamarlo estilo. Creo que el lenguaje fotográfico no cambia, tampoco las reglas básicas, pero evidentemente cada una de las dos disciplinas requiere consideraciones previas que afectarán al resultado final, es decir de alguna manera estamos obligados a tomar decisiones en el momento de realizar la fotografía en función de cómo queremos “revelar”, si en monocromo o en color. Recuerdo que cuando comencé algo más en serio en esto de la fotografía me planteaba retos o ejercicios técnicos con película en blanco y negro y fue una manera excelente de aprender y asimilar la técnica y los procesos. Con la fotografía digital todo esto se ha simplificado y facilitado el resultado final. Para bien o para mal la decisión la podemos tomar delante de la pantalla del ordenador. En cualquier caso me resulta muy atractiva la idea de plantear un concepto y tratar de expresarlo de ambas maneras, color y monocromo. Pero sin tiempo para salir y practicar el ejercicio, cosa que me propongo realizar porque puede dar resultados muy interesantes, he pensado que tirando de archivo podría ofrecer los primeros apuntes. Hoy publico en color.
Such an intent on his face!
ResponderEliminarImagine what would go through his head in those moments!
EliminarAunque vayas con una idea fija, a la hora de la verdad hay cosas que condicionan y te hacen dudar. Cuando veo la foto en el PC es cuando tomo la decisión de como voy a publicarla... aunque es muy posible que al cabo de un tiempo cambie de opinión, por lo tanto siempre guardo la versión original.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
También soy de las que, casi siempre, decido delante de la pantalla... aunque algunas veces hago el clic en monocromo y, cuando la veo, pienso que igual la hubiera podido hacer en color.
ResponderEliminarMe gusta ese ejercicio que (te) propones...
Aferradetes, Ángel.
En alguna ocasión ya hemos compartido opiniones al respecto al margen de mi tendencia casi obsesiva al blanco y negro. Dejando esta preferencia personal al margen, creo cada día con mayor fuerza en que la labor del fotógrafo no es tanto fotografiar la realidad como transformarla para que esta disciplina u hobby resulte algo realmente creativo y satisfactorio a ese afán de que lo que hagamos sea algo trascendente a nosotros mismo. Por eso creo que cada situación, cada estado de ánimo personal, cada pedazo de realidad y sobre todo según lo que nos propongamos transmitir con nuestra foto, así elegiremos formato, color o blanco y negro. En fin creo que cada fotografía es una decisión última
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