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Revisando las carpetas del viaje a Nueva York descubro todavía fotografías sin editar. Me traje mucho material y aunque en su momento hice una importante selección borrando sin compasión infinidad de fotografías, todavía me sorprendo entretenido revisando el viaje. Y viviéndolo de nuevo. Es lo que pasa cuando rescato alguna foto que me trae recuerdos o que relaciono con algún comentario escrito en el diario, como ha sido el caso del anterior Post. La memoria de la fotografía podría ser el título de todo esto, pero al contemplar la escena que recoge la toma que publico hoy se me ocurren ideas diferentes, quizás aquello de las vidas cruzadas y de lo incierto y fugaz que es el instante que fotografiamos. También lo complejo que es abordar escenas donde confluyen distintas personas, cada una a lo suyo, sin nada que haga coincidir su mirada, su dirección o su posición en el marco. Y si valoramos el color y su complejidad tenemos material para charlar un buen rato. Luego está lo que cuenta la escena y entre otras cosas lo cutre que son las estaciones de metro allí, tan sucias y oscuras. Y lo más curioso es que creo que me doy cuenta ahora, volviendo sobre las fotografías de aquellos días.
Raw street candid
ResponderEliminarLife in the subway gives you many shots. kind regards
EliminarBeautiful blog
ResponderEliminarGracias
EliminarCada fotografía tiene su historia y, aunque pase mucho tiempo sin revisarla, nos lleva a ese preciso instante, como si lo hubiéramos vivido en ese momento.
ResponderEliminarA pesar de la oscuridad de ese metro, la toma tiene una luz impresionante.
Aferradetes, Ángel.
Las historias permanecen captadas por la cámara al margen de que las revisemos o no, ¿imaginas cuantas de esas historias aguardan en un cajón ser descubiertas?. Un abrazo
EliminarMuchas veces no apreciamos lo que tenemos, hasta que nos fijamos en lo que tienen otros (me refiero al metro de NY).
ResponderEliminarMe encantan las fotos "corales" en que cada cual va a lo suyo, y mas si el dinamismo que desprende la velocidad del metro queda perfectamente reflejada.
Un fuerte abraazo Ángel
Pues sí, no te puedes hacer una idea de lo cochino que está, pero funciona a la perfección para moverse por la ciudad. Un abrazo
EliminarMe gusta muchísimo esta fotografía, Ángel. Yo también reviso fotos de viajes. Aunque ahora estoy en un momento tan nostálgico, que creo no debo hacerlo.
ResponderEliminarLa fotografía también es pura nostalgia.
La nostalgia en ocasiones es buena compañera. Un abrazo
EliminarBoa tarde de quinta-feira Angel. Seja bem-vindo. Acho que qualquer fotografia, tem uma história. Obrigado por dividir conosco.
ResponderEliminarGracias, cordiales saludos
EliminarUn momento en el que brilla el movimiento. A veces pensamos que la fotografía es un momento detenido, congelado pero, lo cierto es que eso solo ocurre en nuestra mente, ante nuestros ojos cuando miramos una fotografía, sin embargo la escena tomada ha continuado con su ir y venir y para los fotografiados nunca nada, ni nadie pudo paralizar su caminar. Reflexión al canto. Abrazo
ResponderEliminarTiene mucho de neorealismo, quizás de la verdad de la vida, si es que eso es cuantificable. Un abrazo
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