El chico con perro que me miraba a través de la cabina del tele-transportador espacial. - fotos que importan

miércoles, 4 de enero de 2012

El chico con perro que me miraba a través de la cabina del tele-transportador espacial.



Con este título tampoco es necesaria más explicaciones, claro que a veces me da por pensar en utilizarla y cambiar de planeta. Por dar una vuelta más que nada.

28 mm. f/2,8. 1/60 seg. ISO 200.
Lugar de la toma: Madrid. Julio 2011.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.

19 comentarios:

  1. Pues que no se teletransporte que está de lujo!
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Pelo ar de alegria do rapaz, podemos concluir que o passeio foi bastante bom. Tenho de marcar uma dessas viagens.

    ResponderEliminar
  3. No tiene cara de estar triste el chico, y si das con la tecla de como cambiar de planeta avisa.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Pienso qué, en todos estos momentos que pasamos en el proceso de la fotografia, para después compartirla y expresar algo, ya lo hacemos este viaje que nos teletransporta a ese planeta...Y como nos gusta la sensación que experimentamos, seguimos!!...No te lo parece también a ti?..Es nuestro medio para escapar unos segundos de todo lo que no nos gusta!!
    Me gusta mucho la imagen y con esta expresión de felicidad del niño, la has escogido muy bien para expresar tu idea!!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. todo llegará Angel, aunque quizá nos pille ya mayores.

    en realidad yo no quiero cambiar de planeta pero me encantaria visitar otras épocas eso sí, siempre hacía atras en el tiempo y con mis medicinas en el bolsillo, que el futuro venga como tenga que venir.

    la foto bien, el posado tambien y el título fantástico.

    abrazos

    ResponderEliminar
  6. Me gusta esa alegria con la que enseña a su perro, dirias que en ese momento él y perro son uno. El título es de premio eh! :)

    ResponderEliminar
  7. Que digo que, menos mal que no eres director de cine porque, con títulos así, eras la ruina de los exhibidores. Se les iba el presupuesto en el cartel anunciador.

    ¡Ja, ja, ja, ja!

    Por lo demás, como siempre, una gran fotografía, querido Ángel. Muy en tu estilo que es admirable.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Buen momento el captado y el chaval contribuyó a ello. El asunto es que seguramente está a la puerta del comercio gracias o debido al can que tiene en los brazos mientras la tarjeta de crédito de alguien "arde" dentro de la tienda. Y él se quedó tan feliz cuidando del perro fuera.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Aunque todavía niño, él sabe que no debe abandonar a un amigo.
    Buen momento. ;-)

    ResponderEliminar
  10. Y lo fotografiaste justo en su paso entre el adentro y el afuera!! :)
    Simpática foto y muy bien vista. Me gusta mucho!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Es una foto muy simpatica y con mucho sentido...ese can tiene alguien que lo adora y seguramente el sentido de la amistad o de que queremos en la vida se refleja detras de ese cristal...un saludo.

    ResponderEliminar
  12. Siempre hay que estar atento... incluso para cambiar nuestros deseos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Excelente foto, excelente idea.
    Genial Ángel.

    ResponderEliminar
  14. Hola Angel y si salta quedarse una temporadita por allí jajajajajaja. Yo también me iría a fisgar lo que se cuece por el universo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Ángel tu sensibilidad para este arte de la fotografía es tan impresionante que tus fotos, muchas de ellas, transmiten no solo lo que has querido mostrar, sino el mimo y el cuidado esmerado que pones en tu trabajo con la cámara.
    Gracias por compartir.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Ja ja ja es verdad, al leer el título ya me he hecho la foto mental ja ja ja

    Un abrazo enorme Angel.

    Y feliz año que esto empieza movido :)

    ResponderEliminar
  17. Buen tandem: un niño, un perro y la imaginación.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  18. onde é que se compra o bilhete compadre, que eu também quero embarcar.

    ResponderEliminar