Los contrastes en esta parte de Las Bardenas Reales son estremecedores, más si cabe cuando la puesta de sol nos regala tonos tan cálidos. Apetece volver de nuevo, esta vez buscando cielos tormentosos, todo un reto.
Un contraste extraordinario donde se marca el límite entre el desierto y las tierras fértiles. Las sombras duras y ese fuerte azul del cielo imprimen carácter a la foto.
Tiene que ser espectacular verlo, hace tiempo que quiero ir, este año me lo estoy planteando, a ver si en otoño puedo, y de paso veo al Chueca. La foto me parece muy buena, llena de contrastes. Un fuerte abrazo
Un contraste extraordinario donde se marca el límite entre el desierto y las tierras fértiles. Las sombras duras y ese fuerte azul del cielo imprimen carácter a la foto.
ResponderEliminarBuen finde, Angel.
Pues sí, verdaderamente impresiona ese contraste visual.
ResponderEliminarLuz-sombra, estéril-fecundo, suave-abrupto, fresco-árido...
Chula foto, Ángel :-)))
Un abrazo y buen fin de semana.
Del desierto al vergel en unos pocos pasos, menudo contraste.
ResponderEliminarSalu2
Verde y azul que conjugan maravillosamente bien con la aridez del resto de paisaje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Todo un tratado de color Ángel. Una delicia de lugar. Un abrazo
ResponderEliminarTiene que ser espectacular verlo, hace tiempo que quiero ir, este año me lo estoy planteando, a ver si en otoño puedo, y de paso veo al Chueca. La foto me parece muy buena, llena de contrastes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Desde luego es alucinante..vaya colorido..como destaca..un saludo desde Murcia...
ResponderEliminarGracias a todos por pasar y comentar
ResponderEliminarUn abrazo