¿Acaso puede existir algún lugar donde nunca suceda nada?. Quizás aquello tan “Bresoniano” del “instante decisivo” comparta trascendencia fotográfica con esas escenas donde todo está a punto de suceder y no sucede, en una espera casi infinita, como un lapso de tiempo que discurriera muy lentamente: “los instantes no decisivos”. Sin embargo la esencia de esta fotografía estaría estrechamente relacionada tanto con teorías físicas como filosóficas. Trascendería la mera fotografía para hablarnos del tiempo en sí mismo y como éste condiciona tanto la escena como al observador, tanto al fotógrafo como al fotografiado.