
Son pisadas en dos direcciones, marcadas en la nieve, por gentes anónimas, entre las vallas de las canchas de fútbol y baloncesto. El lugar se encuentra vacío, casi diría que desolado. Es perfecto para una fotografía. Capturar el frío anochecer, la sensación de inquietante soledad, el agobio que produce el vallado. El blanco y negro seguro que resultará.
Nikon D200. Objetivo 17-50 mm f/2,8G. Distancia focal 22 mm. Diafragma f/3,5. Velocidad de obturación 1/25s. Sensibilidad ISO 400.