viernes, 10 de febrero de 2012
Cercanías
Dejar salir antes de entrar, sólo dejar salir, esperar, esperar, esperar. Ya salen. Se escurren los unos entre los otros, como pescadillas de largas colas, frías y con escamas pegajosas. Ya salen, se deslizan entre sí con sus pensamientos, sus ideas, sus problemas. Miles de problemas, tan insignificantes en medio del cosmos, tan graves dentro de su personal universo. Miles de problemas y una sola salida. En apariencia, sólo en apariencia, siempre hay salida siempre hay alternativa, aunque ellos no lo sepan, aunque no quieran saberlo. Solo dejar salir, esperar, esperar, esperar. Llegará la calma, siempre llega, aún siendo momentánea, siempre es salvadora, aunque sólo dure un trayecto, hasta la próxima estación. Las ocho y media, dejar salir, dejar salir, dejar salir. Esperar antes de entrar.
50 mm. f/4. 0,4 seg. ISO 400.
Lugar de la toma: Madrid. Enero 2012.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)