Soy consciente de lo peculiar que puede ser este espacio como FotoBlog al uso. Fotografía sí, incluso algún enlace a exposiciones, novedades del sector o apuntes teóricos, pero las aguas más frecuentadas por mis fotografías y comentarios son las relacionadas con la realidad social.
Si mis fotografías son un registro de mi vida y la manera de comprender lo que observo, de ningún modo puedo permanecer al margen. Al menos no por mucho tiempo.
Entre chascarrillo, bromas y temas variados cae una nueva losa en forma de noticia económica de esas que auguran más recortes, más exigencias y daños a las clases populares. Leo en la prensa que durante la reunión de primavera del Banco Mundial y el FMI, éste último prevé que sus propias recetas económicas provocarán aún más recesión en 2013.
Una desagradable sensación mezcla de perplejidad y rabia contenida se apodera de mi.
Busco en Internet confirmar, ampliar o simplemente leer comentarios sobre la noticia. A veces pienso que la facilidad de acceso a la información no es más que un enorme y tramposo engaño y aún así me descubro un consumidor sin remedio. Encuentro argumentos muy repetidos que ya no sorprenden a casi nadie, pero leo también algunas claves que nos definen como un país de economía inestable y dependiente, éstas son:
• un alto índice de desempleo (las nuevas previsiones apuntan al ¡¡¡27%!!!),
• deuda soberana y deuda externa elevadas, prácticamente impagable,
• desigualdad social,
• sectores de la población que no tienen cubiertas sus necesidades básicas,
• incremento del índice de pobreza absoluta,
• corrupción que involucra directamente a poderes del Estado,
• caciquismo,
• impunidad.
Que familiar resulta esta fría enumeración, ingredientes que cocinan un plato que nos vemos obligados ingerir a pesar de las náuseas que provoca, aún a riesgo de acabar en un incontenible vómito.
Lugar de la toma: Madrid, Enero 2013
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Si mis fotografías son un registro de mi vida y la manera de comprender lo que observo, de ningún modo puedo permanecer al margen. Al menos no por mucho tiempo.
Entre chascarrillo, bromas y temas variados cae una nueva losa en forma de noticia económica de esas que auguran más recortes, más exigencias y daños a las clases populares. Leo en la prensa que durante la reunión de primavera del Banco Mundial y el FMI, éste último prevé que sus propias recetas económicas provocarán aún más recesión en 2013.
Una desagradable sensación mezcla de perplejidad y rabia contenida se apodera de mi.
Busco en Internet confirmar, ampliar o simplemente leer comentarios sobre la noticia. A veces pienso que la facilidad de acceso a la información no es más que un enorme y tramposo engaño y aún así me descubro un consumidor sin remedio. Encuentro argumentos muy repetidos que ya no sorprenden a casi nadie, pero leo también algunas claves que nos definen como un país de economía inestable y dependiente, éstas son:
• un alto índice de desempleo (las nuevas previsiones apuntan al ¡¡¡27%!!!),
• deuda soberana y deuda externa elevadas, prácticamente impagable,
• desigualdad social,
• sectores de la población que no tienen cubiertas sus necesidades básicas,
• incremento del índice de pobreza absoluta,
• corrupción que involucra directamente a poderes del Estado,
• caciquismo,
• impunidad.
Que familiar resulta esta fría enumeración, ingredientes que cocinan un plato que nos vemos obligados ingerir a pesar de las náuseas que provoca, aún a riesgo de acabar en un incontenible vómito.
Lugar de la toma: Madrid, Enero 2013
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.