Un buen puñado de píxeles que configuran medios tonos. Luces y sombras que dan volumen y crean formas visibles en una pantalla. Textura y atmósfera que nos revelan la singularidad de un momento determinado en un lugar concreto. Y ahora, todo tan efímero como un clic de ratón. Un medio, la fotografía, con un proceso que ha ido evolucionando en los últimos cien años, hasta nuestros días. Tan compleja y a la vez tan simple, dependiendo de lo que se pretenda, dependiendo de lo que necesitemos que narre.