Quizás compuesta de fragmentos, piezas de un puzzle que construimos día a día entre todos los que participamos en dar forma al tiempo que nos ha tocado vivir. No siempre son buenos momentos, incluso en ocasiones atravesamos tiempos aciagos. Tal vez la fragmentación del tiempo y del espacio nos permita continuar, en la medida que conseguimos racionar los malos y los buenos momentos, como píldoras que nos suministramos durante el recorrido vital. Si echamos la vista atrás ¿qué vemos?, una fragmentación aterradora o esperanzadora. Asegurar algo con cierta confianza resulta difícil, pero seguimos completando el puzzle. O al menos lo intentamos.