Lo cierto es
que cuesta volver. Vacaciones de verano, (demasiado caluroso, cada vez
más), desconexión y relax. La vuelta siempre queda como esa asignatura
pendiente en septiembre. Al menos a mí me pasa. Lo único que me saca de
este letargo posvacacional y pandémico, de alguna manera triste, son los
recuerdos. Las fotografías de una gran ruta el GR11 desde Ansó, cerca
de Jaca, hasta Hondarribia. Entre el cielo y el mar, entre las montañas y
los ríos. Feliz viaje (y regreso).