Qué diferentes entre sí pueden llegar a ser las fotografías con tomas amplias de un paisaje, en el cual se muestre claramente la línea de horizonte. En este caso os invito a navegar visualmente entre planos, y así llegar a la ciudad, desde las alturas que procura la montaña hasta el llano donde dominan las construcciones, los edificios, las calles, las personas… Soy consciente de ello en el momento de fotografiar: la sutil diferencia que apunta la fotografía y la enorme diferencia que habita la realidad.
Una gran imagen con esa linea celestial que separa los tonos rojizos de los azulados, el verde del monte y la ciudad al fondo. Me encanta.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Me alegra que te guste Josep. Un abrazo
EliminarEncantadora imagen Saludos
ResponderEliminarGracias José Ramón. Saludos
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