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No hay nada como viajar y fotografiar. Voy dejando archivadas un sin fin de fotografías de viajes y salidas, luego retomo la revisión, la edición, el revelado. Algunas cosas me gustan otras no tanto, pero siempre disfruto como si volviera a estar allí mismo, al pie de la colina cerca del castillo, en El Burgo de Osma.
A fantastic framing
ResponderEliminarMil gracias!!
EliminarExtraordinario tu punto de vista de esta espectacular fortificación!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Gracias Josep
EliminarEso mismo comentaba en uno de mis posts, cualquier aroma, sabor, objeto, imagen te pueden llevar a tiempos vividos con la misma intensidad del momento.
ResponderEliminarUn castillo con difícil llegada.
Aferradetes, Ángel.
Qué grande es la fotografía. Un abrazo
EliminarA veces, con el paso de los días, tanto la memoria como la emoción, pierden fuerza, intensidad y olvidamos aquello que nos impactó la primera vez que lo vimos. Volver al recuerdo preciso de una foto es como un nuevo vivir aquel primer momento. La pasión por la fotografía tiene eso (y muchas cosas más) de bueno.
ResponderEliminarAbrazo grande
Que será de la historia si se dejan de hacer fotografías que sean reflejo de la realidad. Un abrazo Luis
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