
Hay lugares infinitos, lugares donde me gustaría estar perdido por siempre y encontrarme de vez en vez.
Lugares donde el ruido es tan sólo el rumor del viento meciendo la ropa tendida, donde las aglomeraciones se limitan a un puñado de pequeñas embarcaciones de pesca esperando a la próxima salida.
Lugares donde el silencio es una realidad tranquilizadora, una verdad relajante.
Esos lugares con los que sueño de 8:30 a 8:45 de la mañana, en medio del vagón de cercanías, entre otros tantos, justo antes de que llegue a la estación y el aroma de alta mar se desvanezca al abrir las puertas.
Ya queda menos para las vacaciones, ¿acaso se nota que las necesito?
Nikon D70s. Objetivo 12-24 mm f/4G. Focal 12 mm. Diafragma f/10. Obturación 1/200s. ISO 200.