
A menudo siento la necesidad de navegar sin rumbo, sin tempestad, sin apremios ... Salir muy de mañana y partir con los sentidos despiertos, receptores de mil detalles que no debo pasar por alto, saboreando, con calma infinita, cada suspiro del tiempo por si fuera el último, consciente de este enorme privilegio, como buen alumno, humilde y agradecido.
Y volver con la oscuridad, lleno de recuerdos plenos e intensos, experiencias que me conmueven, agitan y ayudan a comprender mejor esta vida, sus gentes, el mundo.
¿Por qué viajo, dices?.
Lugar de la toma: La Albufera. Valencia. Octubre de 2009
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella. Nikon D200. Objetivo 17-50 f/2,8G. Focal 17 mm. Diafragma f/6,3. Obturación 1/200s. ISO 100.