
Primera hora de la tarde. Luz de inicio del Otoño, una luz muy especial que nos regala el mar Mediterráneo al acariciar la costa. Tiempos largos de exposición, tiempos que definen el movimiento del mar, de los paseantes, de los detalles más insignificantes, ese tiempo inexorable, que nos recuerda que todo está en movimiento, nada es permanente, que los procesos históricos no se detienen ...
Me gustan las exposiciones largas, esos breves instantes me permiten ser testigo del tiempo, y tratarle de tú, mirarle a los ojos, sin preocupación, sin miedo.
Lugar de la toma: La Albufera. Valencia. Octubre de 2009
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Nikon D200. Objetivo 12-24 f/4G. Focal 12 mm. Diafragma f/14. Obturación 10s. ISO 100.
