domingo, 21 de octubre de 2012

Cuando las nubes ocultan las estrellas



Desde luego que por imaginación no quede.
La entrada anterior, donde proponía el juego, ha sido gratificante y francamente divertida, me gustaron las respuestas y comprobar cómo una fotografía puede despertar la imaginación y la narrativa de una situación desconocida, el poder y la sugerencia de la imagen.
Se trata de una pareja sentada en una mesa contigua a la que yo ocupaba. La fotografía, tomada desde muy cerca, está realizada sin mirar por el visor con la cámara puesta encima de la mesa, con un 50 mm, medición matricial, prioridad a la abertura y un ISO alto. Intentando componer la escena casi con la imaginación. Con el ruido del bar no se oyeron las obturaciones, hice tres tomas y publiqué la que mejor encajaba en la composición que buscaba.
Un simple juego
Gracias a todos por participar.

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En cuanto a la fotografía publicada en este post, en realidad no buscaba un cielo estrellado, casi prefiero las nubes y sus texturas, tiempos de exposición largos y que el ritmo lo marque la propia naturaleza, jazz, swing, blues, rock, todos son buenas compañías.
En el caso de la toma nocturna de arriba, el aliciente consistía en probar unos nuevos filtros degradados, lo que sucedió fué que la noche acompañó y se tornó en un momento de gran plasticidad.
Es la grandeza de la fotografía, que no todo es controlable y, en ocasiones, te sorprende con buenos momentos.

Lugar de la toma: Madrid, Octubre 2012
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.