Escribo estas frases casi a oscuras entre el teclado y el ventilador, intentando que los brazos no se queden pegados irremediablemente a la mesa. Cae el sudor y pienso, por aquello de buscar una distracción que mitigue un poco los grados que marca el termómetro, en lugares frescos, viajes a temperaturas más soportables y rincones donde recuerdo agradables y refrescantes momentos vividos. Se me ocurre publicar otro bar, y ya he perdido la cuenta, casi podría haber realizado una serie. Uno de esos rincones especiales que quedan en el recuerdo y que la fotografía me permite volver a sentir.