Me pregunto si la ternura tiene cabida en este mundo. No es que yo lo ponga en duda, pero la realidad cotidiana parece negarle su necesario protagonismo.
Todo viaje comienza con una idea. La idea en éste que os iré contando a través de imágenes, se basa en la búsqueda de la esencia. Una búsqueda que nos obliga a prescindir de lo superfluo, de la carga de arrogancia y sin sentido de este mundo moderno y retomar las cosas sencillas, descubrirlas de nuevo, recordarlas y darlas el valor que nunca tendrían que haber perdido.
Comenzamos en Arica, al norte de Chile, ciudad casi fronteriza con El Perú. Desde allí subimos paulatinamente hacia el Altiplano, para visitar localidades que apenas son un punto en los mapas. Atravesando carreteras polvorientas cruzamos a Bolivia y nos adentramos en sus inmensos salares. Uyuni es desolador a la vez que mágico, duro a la vez que gratificante. Pasamos por La Paz, la ciudad de las contradicciones, de la vida en la calle, de camino hacia el gran lago Titicaca. Por su orilla oeste llegamos a Puno, ya en El Perú y desde allí, atravesando el Valle Sagrado, terminamos en Cuzco. El final fue un duro Treck, que durante 4 jornadas caminando, nos alzó hasta Inti Punko (Puerta del Sol), una entrada espectacular al Machu Picchu.
Las fotos que subo están tomadas en Putre (Chile). El valor de las cosas sencillas, algo que tiene que ver con la ternura.
Lugar de la toma: Chile. Agosto 2010
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/5,6. Obturación 1/160s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/6,3. Obturación 1/125s. ISO 100.
Gran viaje exterior reflejo del interior. Me parece que la ternura si tiene cabida en este mundo, pero se oculta en la privacidad de cada cual porque socialmente se interpreta como debilidad. De tal manera que si se vive uno se ve abocado a llevar una vida demasiado social, esta cualidad se puede agostar. Parece estar reñida con la supervivencia pero sin embargo es uno de los motores ocultos de la misma.
ResponderEliminarLas fotos tiernas y excelentes, como nos tienes acostumbrados. Un abrazo.
la verdad, llevar en la mochila este material sensible para ser expuesto en el viaje, ir predispuesto y poner en la mirada toda la ilusión, tiene algo..., no algo no, tiene mucho de sabiduria, más..., saber que buscar no basta, hay que querer encontrarlo y disfrutarlo.
ResponderEliminarAsi quiero yo también, un abrazo.
Fantastic picture with beautiful light.....well done.
ResponderEliminarregards, Joop
El valor de las cosas sencillas... Menudo tema tocas, Ángel.
ResponderEliminarYo soy muy sensiblón ante esas cosas, y desde que nació mi hijo ya me tocan las fibras sensibles especialemente aquellas que no se venden. En mi blog he comenzado una serie llamada "Cosas de valor que no cuestan nada". Me surgió la idea contemplando un atardecer a cinco minutos de casa, ante la belleza tan grande que nos regala la naturaleza. Pensé en la cantidad de cosas gratis y gratificantes que tenemos alrededor y que no nos hacen feliz porque no las valoramos como debiéramos. De momento son pocas entradas dedicadas porque no quiero inundar el blog con fotos de mi hijo, pero poco a poco iré haciendo un catálogo de esas joyas de la vida a las que deberíamos aferrarnos con toda tenacidad, en lugar de los señuelos materialistas que invaden al ser humano y su ambiciosa condición.
La esencia. Has dado en el clavo.
Un abrazo.
ternura SEMPRE! as fotos estão lindíssimas!
ResponderEliminarHice una parte de este maravilloso viaje que cuentas, la peruana, en 2007, aun lo sigo haciendo, en las fotos y en las personas que añadí a mi mochila en ese tiempo. Te envidio haber podido pasar por Uyuni, lo tengo pendiente. Sé que nos vas a regalar maravillas y me hace feliz. Gracias y bienvenido! :)
ResponderEliminarlas cosas sencillas las que más me hacen disfrutar, no deberiamos de perderlas y si en algun momento se pierden... poder encontrarlas, buen trabajo Ángel
ResponderEliminarsalu2
Bonitas fotos llenas de ternura,en nuestro pais hay muchos lugares lejos de las grandes capitales donde se respiran y viven las cosas sencillas...Cuando te acercas a estas personas, es cuando te das cuenta, que tanto preocuparnos por lo material nos trae demasiados problemas.
ResponderEliminarMuy buen trabajo.
Besos
f frumoase fotografii
ResponderEliminarCuando una viaja, evidentemente sale con la maleta cargada, aparte de ropa siempre metemos algun efecto personal que queremos que nos acompañe. A veces incluimos tanto, que tenemos que ponernos de rodillas encima de la maleta para que alguien nos la pueda cerrar :) y, no cabe ni un alfiler.
ResponderEliminarTu has dejado un hueco, un hueco prudente, personal y lo has llenado de esa sensibilidad que te identifica.
Yo tambien quisiera viajar con ese equipaje :)
Bicos
Que fotografias más bonitas y llenas de vida, el texto muy bueno, me gusta como escribes.
ResponderEliminarSaludos
Great photos of the lambs, I think :P
ResponderEliminarWell I do love the photo with the animals, but the one with the child is the better. Kisses
Wonderful pair of shots must have been such a cool experience for the ekids
ResponderEliminarLo sencillo, es en esencia la necesidad que llevamos dentro por vivir sin ningún tipo de condicionantes que no sea nuestras propias emociones.
ResponderEliminarUna excelente entrada que me hace estar expectante al resto.
Un abrazo
Tus imagenes son muy elocuentes. Ahí está, muy floreciente, el valor de las cosas sencillas... En los animales, en los niños... Cada día nos muestran su ternura...
ResponderEliminarLas fotos... ¡bellísimas!
Un abrazo,
Luis.
la ternura no es fácil verla en esta mundo pero si la intuyo en tu fotografía.Un cordial saludo
ResponderEliminarMe encanta de la primera la nitidez del pelo de los animales y de la segunda esa sonrisa curiosa del niño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué luz más bonita en las dos fotografías.
ResponderEliminarMe encanta la primera toma es preciosa.
Me gusta el enfoque y la luz,realmente fantásticas¡¡grandes tomas.
ResponderEliminarSaludos.
Loable objetivo el que te marcaste al iniciar tu viaje.
ResponderEliminarComo dice Calata, deseo que hayas encontrado y disfrutado ese objetivo.
Y, por supuesto que la ternura tiene cabida en este mundo. Pese a todo, hay mucha ternura a nuestro alrededor.
Tu eres un ejemplo de ello.
Un abrazo.
Excelentes fotos, qué luz más maravillosa.
ResponderEliminarMenudo viaje nos espera a traves de tus ojos, yo ya estoy en primera fila.
Yo no concibo el mundo sin ternura y procuro rodearme de ella, es parte de mi alimento.
Un beso
La ternura debería tener más cabida entre nosotros. Tu la has pillado in fraganti.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola!! Ya sabrás que sigo tu blog y seguramente el mio te interese. Disfruto y aprendo mucho con tu ingenio, tu manera de ver la vida, de vivirla, tu arte ... y de lo que nos transmites. Yo humildemente intento aportar lo que pueda, te regalo mis flores, te dejo paraguas, comparto contigo mi gente (compañeros de trabajo, familia,mis mascotas, mis vecinos, también mis vecinas!) y quizas estes esperando a que publique más fotos. En esto último mi cabeza divaga, duda y parece que nunca me voy a decidir... Y tú esperando ...
ResponderEliminarA ternura deveria, sem dúvida, ter um lugar de destaque neste mundo, tão infelizmente embrenhado na futilidade e na ganância.
ResponderEliminarBoas criações
me preparo para realizar de tu mano un viaje que hice hace ya 12 años, y del que guardo excelentes recuerdos. sin duda será un placer ver tus fotos y tu particular visión de las cosas. la segunda foto es realmente espectacular
ResponderEliminarMuy bien la foto con el niño. Este si parece disfrutando de las cosas sencillas.
ResponderEliminarQue dulzura de fotos... me han encantado...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Me gustan los viajeros que siempre van más allá de lo establecido pues tu acostumbras a hacerlo en tus viajes. Es un magnífico viaje por el altiplano el que has realizado y preciosas fotos de esas llamas tan tiernas como la mirada del niño. Un abrazo.
ResponderEliminarhola Angel, vi tus entradas en cuanto publicaste pero me dio pereza comentar entonces, oye que no hace falta irse a la conchinchina para encontrar ternura, es solo cuestion de mirar mejor, de no dejarse aturullar por el pensamiento unico y la vida frívola. por cierto bienvenido a casa, siempre es tranquilizador saber que vais volviendo todos. las fotos muy bien. abrazos
ResponderEliminarum regresso em grande. tão grande. como grande é a distancia que nos separa do lugar dessas fotos. que nos trazes. e nos dás como quem saúda e dá os bons dias.
ResponderEliminarabrazo compadrito
Muchas gracias Ángel.
ResponderEliminarBesos.
Buenos días.
(no he leído los anteriores comentarios, porque seguro me iba más que emocionar)
(...y también que sepas, que es un privilegio compartir tu casa y tus viajes...)
fantasticas fotos, un fuerte abrazo
ResponderEliminarEs hermoso comprobar que todos los cachorros son tiernos en todos los idiomas...
ResponderEliminarBesicos
Me parece esencial, y me alegro de que haya tenido tiempo de pasar a saludarme, porque eso es esencial saber enseñar lo que no se enseña en la tv, la ternura en lugar de la guerra, la simplicidad de vivir de otra manera que vivir rápidamente sin mirar lo que hay cerca de nosotros. Vamos a todas partes echando leche, tomando clichés y mira, cerca de ti hay una persona humana que importa mucho más, el ojo humano! Gracias por ese momento tan humano y sensible!
ResponderEliminarSaludos,
Serge
ResponderEliminar• La ternura es una cosa sencilla. El valor es encontrarla o, al menos, iniciar su búsqueda. Y con ella encuentras que también la belleza se esconde en las cosas sencillas.
• un abrazo
► CR ► LMA
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Que viaje más bonito! y las fotos...
ResponderEliminarAbrazos.
Bryon FAIL :D
ResponderEliminar-Kind Regards
Boyd
Juan, whatever man!!!
ResponderEliminarRosanna
Sorry for my bad english. Thank you so much for your good post. Your post helped me in my college assignment, If you can provide me more details please email me.
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